Santo domingo, D. N.
17 de marzo de 2010
Hora de inicio: 12:05 AM.
Concluí: 1:55 AM
Con todo el respecto y admiración que usted y su familia me merecen permítame decirle lo siguiente:
Don Corporán de los Santos, espero que con todas la humildad del mundo, que le caracteriza, jamás permita un soberano, de una institución la cual aunque quiera dar un millón de Casandra usted, no acido, valorado en su justa dimensión “ pues el que no da de lo poco mucho meno da de lo mucho” y siga trabajando como toda su vida lo has hecho, pues su mayor Casandra, es y será, este pueblo, de abajo económicamente, pero rico en valores y agradecimientos, que talvez, por lo de venir de tan abajo y no tener los medios, para gritar al mundo, la injusticias, que con usted, se comete año tras año.
Ruego tanto a usted en vida, como a todas sus familias, no se presenten allí, una vez se apague la llama de nuestra fuerzas para seguir luchando, que será cuando ya no respiremos, a buscar una “famosa estatuilla” no importa de que sea, si, de Oro o Diamante, a buscar en acto póstumo, lo que en vida, y muy bien merecido esta.
Pues este mundo ingrato solo sabe decir, era muy bueno, después de muerto, que le den el uso que entiendan, o se la coman, por que el pueblo, que le admira por su trayectoria y los aportes, que a hecho, lo llevaran, a la tumba, en su corazón, cada uno, de esos Casandra, que usted, con su corazón, le da en cada una de su excelente entrega que semana tras semana no entrega, e incuestionable labor que usted hace.
Dios, le bendiga y le colme de salud por siempre ,el conoce su padecer y elevo, a el, una humilde, petición, para que toque su padecer, de salud, de los cuales yo desconozco, pero el no y me le de vida, por largo tiempo, a usted y lo suyo, (no se detenga), pues hasta después de esta vida, si Dios y usted, se lo permiten, tener otra, volverá, ayudar a los que menos tienen, tanto en lo económico, como en lo emocional, con esa alegría que usted irradia y de igual forma, el apoyo emocional, que en tantas miles de ocasiones, usted le ha concedidos a otras personas que a aunque, tienen toda la riqueza del mundo económica, son humano y no, siempre tienen un amigo, sincero que lo apoya en un momento determinado de la vida.
El dinero, podría decirse es un 99.99% de la vida, pero, si no tenemos, ese 1% de salud y fe, en Dios y amor por los demás, no tiene sentido el haber nacido.
Licenciada. Ivelisse Estevez de Peña
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